La vida nos pone a prueba constantemente y aunque la mayoría de las veces podemos enfrentarnos a situaciones difíciles con nuestras propias herramientas, es probable que nuestra operación comience a superarnos y entonces quizá, necesitemos alguien que nos guíe en el camino de vuelta a la productividad.
¿Alguna vez has visto que una persona dentro de una organización no está funcionando bien y no sabes cómo ayudarla? ¿O tienes una empresa en la que están fallando ciertos procesos administrativos y no sabes cómo pedir ayuda? ¿Sientes que pedir ayuda te hará más débil y menos competente? ¿Sabes lo que tendría que hacer una empresa para mejorar, pero no sabes cómo decírselo?. La respuesta a todas estas preguntas generalmente es "Sí", todos nos hemos sentido identificados con alguna de ellas, ya sea en momentos de falla o simplemente por crecimiento, pero en todo momento externar las inquietudes permite tener una visión más amplia y pedir ayuda siempre nos permitirá lograr un cambio que a la larga traerá beneficios.
La gestión o administración dentro de las organizaciones, así como muchas otras cosas en la actualidad, también está evolucionando, ya quedaron atrás los días en que los gerentes se dedicaban a dar órdenes y los colaboradores a seguirlas sin cuestionar nada, hoy en día se tiene mucha más apertura, pues los administradores se han dado cuenta que el capital humano es el más valioso que hay dentro de las organizaciones y que tiene mucho que aportar.
Es por ello que actualmente se da valor y lugar a todos los colaboradores, pero también es un hecho que no sólo es cuestión de tomar consideración de todos los integrantes. Muchos gerentes se han visto beneficiados haciendo uso de nuevas técnicas de administración, como la teoría del trabajo inteligente, la cual indica que lo importante no es trabajar más duro, sino más inteligente, esto conlleva inherentemente a una eficiencia en el trabajo, y a su vez, a mejores resultados, lo que resulta en un ganar-ganar tanto para la empresa, como para los gerentes y colaboradores. Esto forma parte de la nueva concepción de liderazgo, en donde se pretende que el trabajo sea colaborativo, a fin de obtener mejores resultados.
En ZZAS hemos observado que, para obtener estos resultados positivos, un administrador no sólo necesita tener las habilidades necesarias para poder convencer al equipo, motivarlos y hacerlos parte de las decisiones, requiere de un sistema que apoye y motive a sus colaboradores al ver los resultados positivos a nivel organizacional, pero sobre todo en lo personal.
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